Сiudad frustrado por la inacción de los ministros en las inversiones no autorizadas
El guardián de la ciudad ha expresado su consternación por la negativa de los ministros a establecer un sistema formal para ayudar a su lucha contra las inversiones fraudulentas.
La semana pasada, el Gobierno rechazó las propuestas para aplicar nuevas normas que permitieran al regulador, la Autoridad de Conducta Financiera (FCA), pedir mayores poderes. En la actualidad, no existe una estructura formal para que la FCA pida a los ministros controles adicionales, incluso si el guardián presenta una brecha en su marco que está siendo explotada por empresas pícaros.
El Comité del Tesoro, un grupo prominente de parlamentarios, había sugerido la creación de un nuevo sistema para prevenir los daños a los consumidores.
En una carta al comité, el jefe de la FCA, Andrew Bailey, dijo que el regulador necesitaba más ayuda para luchar contra las empresas sin escrúpulos que operan fuera de su cometido actual, o su “perímetro”.
“Compartimos la opinión del comité de que podría haber un enfoque más estructurado y transparente para identificar e interactuar con HM Treasury sobre los cambios de perímetro”, dijo.
“Esto podría permitir una oportunidad regular para considerar qué actividades están cubiertas por la reglamentación y mejorar la transparencia en torno a los cambios en el perímetro reglamentario de la FCA.”
Telegraph Money ha hecho campaña contra la venta de acuerdos de inversión de alto riesgo y no regulados por parte de empresas reguladas. Hay muchos casos en los que los inversores cotidianos han sido vendidos en esquemas lamentablemente inadecuados.
La FCA ha sido criticada por ser lenta para reprimir las malas prácticas en la industria de servicios financieros. Sin embargo, en este caso sus manos han sido atadas por ministros gubernamentales que han tardado en dar al regulador poderes más fuertes cuando han surgido nuevas amenazas para los consumidores.
Catherine McKinnell, presidenta interina de la Comisión del Tesoro, dijo: “Decepcionantemente, aunque quizás no es sorprendente, el Gobierno rechazó nuestra recomendación, optando en cambio por mantener el sistema opaco tal como es.
“Por otra parte, la FCA independiente comparte nuestra opinión, en lugar de la del Gobierno, de que un enfoque más formal o estructurado proporcionaría una mayor transparencia al proceso”.
El Sr. Bailey había escrito previamente una carta abierta a este periódico en la que admitía que las normas actuales eran “confusas y frustrantes”, y que carecía de la facultad de actuar en algunos casos.
El regulador dijo que colaboraría con el Gobierno de manera informal a medida que se planteasen nuevas cuestiones.
